Laurita y yo

Primera foto oficial como enamorados / marzo 2013.

Ha pasado más de un año que conocí a Laurita, desde entonces no hemos parado de tener comunicación hasta hace unos minutos incluso.

Recuerdo que me presenté por Facebook escribiéndole: “Hola, así que tú eres la famosa Laurita”. El cual tuvo una larga y generosa respuesta por parte de ella; es decir, luego de dos horas escribió: “Sí”.

Digo, fue un buen paso, como se dice hoy en día ‘a nada’. Al día siguiente volví a escribirle y empezó un corto y moderado diálogo entre ella y yo. Recuerdo que en ese entonces yo estaba recién operado de peritonitis y de otras cosas.

Las conversaciones pasaron de 10 minutos a dos horas, y lo que ella ni yo olvidaremos es que en muchas oportunidades nos quedábamos hasta las 4:30 am. charlando por Skype. Nuestro record fue hablar 14 horas seguidas, creo que ese día tuvimos hasta almuerzo y cena vía Skype. Particularmente nunca había conversado tanto con alguien con quien yo quiera conversar, o sea me refiero a veces escuchamos porque simplemente tenemos que hacerlo; saludos a mi madre y a todos los que fueron mis profesores.

Lo bonito de eso es que nació una gran amistad que hasta ahora hay y existirá en el más acá como en el más allá. Creo que esa fue nuestra primera piedra de este gran castillo que hoy está alto y fuerte. Recuerdo haberle contado mi vida entera y recuerdo haber llorado hasta por Skype, cosa que no me avergüenzo en escribir, porque creo que encontré a una verdadera amiga que estuvo en un momento medio complicado, ya que a punto estaba de que me entierren en el Ángel, si en caso no me cremaban. El Facebook y el Skype se volvieron cómplices de esta relación.

Recuerdo la primera salida solos, algo nervioso la miraba ya que por las redes sociales ya le había dicho que era muy bonita y que su corazón era hermoso. Lo que más recuerdo de esa salida es de que ella  pagó lo que comió, pues se adelantó al cajero; entonces dije: Es una estrategia de seguridad y de autosuficiencia o es la mano de Dios que me hace ahorrar.

Ese día conversamos de todo lo que hablábamos por Skype, o para reírnos o para reconfirmar algunas cosas. Lo cierto es que terminamos escuchando Misa, se celebraba la Sagrada Familia. “Que importante es la familia en nuestro tiempo, tal vez ya estén casados o tal vez estén al lado de su futura esposa o esposo”, dijo el sacerdote en su homilía, allá en la iglesia Fátima, de Miraflores. Solo atiné a voltear al lado contrario de ella y secarme el sudor de la frente como quien dice: ‘bien cura, así se habla, bien ahí’. Luego la miré y vi en su rostro: “no, ni lo pienses, no; o sea no, no hay forma”.

Ese día la acompañé hasta su casa, quedaba muy cerquita, en el Callao, fue un viaje interprovincial pero estar a su lado fue muy bonito. Por molestar le dije: “bacán la Misa, ¿no?”. Ella respondió algo nerviosa: “Sí, bonito los cantos, ¿no?”; y reímos sonrojados.

Ese año 2012 se cerró con mucha alegría y felicidad, la misma que siento ahora de tenerla a ella a mi lado y la misma con que retomo mis escritos en francoscomentarios. De esta historia hay para varios post. 

Advertencia: Leer mucho este blog puede causar molestias en la vista.