Carta aclaratoria sobre mi infidelidad a mi esposa


Caí en pecado y pido disculpas públicas. Desde octubre del año 2016, mantengo una relación sentimental con una increíble mujer que hasta hoy está a mi lado abrazándome en estos momentos difíciles de enfrentar esta situación. Ella me asegura que no ha destruido mi matrimonio, y yo creo que no.

Le he pedido perdón a mi esposa, a quien amo con todo mi ser, pero quiero que me entiendan que hay situaciones difíciles de comprender. ¡En qué momento me enamoré y caí en tentación, por Dios! Hasta lo he conversado con un santo Obispo amigo y me ha dicho que Dios entiende y mi esposa también, que no me sienta mal de amar a dos mujeres a la vez, y que se la presente para darnos una bendición con agua turbia. 

Nos conocimos a través de una pantalla, yo la vi primero, pero esa vez no me miró, me ignoró. Luego le hablé. Y finalmente tuvimos nuestra primera cita. Pero confieso que desde la primera vez que la vi le fui infiel a mi esposa porque ya la quería tener en brazos.

Mi esposa no me ha botado de la casa aún gracias a Dios, aunque hoy me confesó que primero pague la luz, el agua, los celulares, la vigilancia, la pensión y el teléfono. Pero ocurrió un milagro que todo ser en mis zapatos talla 43 quisiera estar...Mi esposa me perdonó y aceptó esta relación extramatrimonial. ¡Sí señores!, los milagros existen sino por qué creen que Perú está en el Mundial de Rusia 2018. O por qué creen que PPK sigue moviendo esas caderas en sus bailes humillantes.

Mi esposa me ama y yo la amo, pero también amo a la otra. Solo los infieles podrán entenderme. "No somos nosotros, son ellas".

Ella, osea la otra, es encantadora, habla todo el día, la vida le parece un juego, es madrugadora, le encanta estar conmigo, me llama a cada rato, y me busca todas las veces que puede. Pero sobre todo no me pide plata, y eso es favorable económicamente en una situación como esta.

Por eso quiero aclarar a través de esta carta dirigida a todos ustedes chismosos de la vida. Aclarar que esa mujercita con la que vengo siendo infiel es mi nena, nuestra pequeña engreída de 7 meses de nacida, es aquella paquetito de carne humana que me busca, que me abre los brazos para estrecharlos en mi pecho. Es aquella que no duda en demostrar su amor. Me ha cambiado la vida, pero más los horarios de descansar. Los padres, y no me refiero a los sacerdotes, aunque quién sabe, podrán entenderme el hecho de tener una hermosa y robusta bebe carnívora que solo quiere comer mis cachetes. Las amo a las dos, son esas dos mujeres que andan rondando mi corazón y yo llevándolas como detentes insertadas en mi alma.

Fabiana Segura Granados es la culpable confesa, condenada a estar en el sillón rojo de mi corazón. Aclaro finalmente que "No soy infiel, soy fiel a las dos y punto". Me marcho 'des-pa-ci-to' para ver en TV "Dos mujeres un camino".

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