Mujer que abortó ‘rompe su silencio’ en francoscomentarios
Traumas psicológicos, arrepentimiento de por vida. |
“Franco, soy tu ex rival de discusiones. Nuevamente te felicito
por tu blog, veo que andas enamorado. Sin embargo, quiero conversar contigo
después de tanto tiempo. Un beso.”, escribió a mi correo.
Por obvias razones no diré el nombre ni la conversación que
tuvimos, pero me contó una parte difícil en su vida. “Ella no puede ser madre
por el resto de su vida”. Eso es lo que ella contó y me autorizó en que si
algún día decidiera escribir este testimonio solo sea en mi blog y con un
seudónimo; entonces la llamaremos ‘Marisol’.
Marisol estudiaba en la misma universidad que yo, ella solo sabía
de fiestas y de ‘chupetas’ (así le decía ella), tenía 19 años, siempre se creía
agrandada, así como siempre, pero ‘siempre’ discutíamos por tres temas: religión, moral y política. Ella solo era católica de bautizo, pero no le importaba saber más o
simplemente ser una mujer normal, o sea con buena moral.
Foto referencial / Fuente Correo. |
Recuerdo que una vez no me quería dar la cara, me enteré por
amigos chismosos que ella estaba en estado de sabe Dios quién y en qué circunstancias.
Lo cierto es que realizó su primer aborto en una seudo-clínica, en el centro de Lima.
Pasó el tiempo, y volvió a las mismas andanzas, de las malas
y de las peligrosas. Volvió a hablarme con más odio sobre el aborto, pero nunca
me dijo que lo había hecho. Finalmente volvió a salir embarazada de su primo, y
esta vez no me contaron eso, sino que ella misma lo dijo en plena clase de ‘moral
periodística’. Pasaron los días y dejó de asistir a estudiar; pues luego
confesó que su primo la había abandonado huyendo con su verdadera enamorada y
que no se haría responsable de nada, o mejor dicho ‘de su hijo’. Realizó
entonces su segundo aborto.
Desde entonces bajé mi calibre cuando discutíamos, pasó a
que yo le tenga pena, pero no podía ayudarla mucho, ya que ella no se dejaba
ayudar, sin embargo siempre traté de hacerlo, pero ella huía en su 'libertad'. Al cabo de finalizar la carrera, se había rumoreado que ella no había
abortado dos veces sino ‘seis’, contando las veces que tomó raras pastillas abortivas. Advierto que todas estas imágenes son referenciales, lo que no significa que no sean reales.
Métodos diferentes de cómo se practican abortos. |
Dejo fielmente sin quitarle ni un punto y coma el testimonio
de ‘Marisol’. “Cuando uno sabe que hizo mal, siempre está en uno tratar de corregir,
y bueno quise abortar a mis hijos, porque no tenían padres directos; no sabía
de quién era, sería una vergüenza para mí, para él y mi familia y amigos no
saber de quién era. Ir a abortar es fácil, compras uno de esos diarios chichas
limeños y llamas a ‘retraso menstrual’, cobran entre 400 soles a más, mi primer aborto fue el que más dolió, no físicamente,
sino mental; los demás abortos ya me sentía una perra que solo se dedicaba
hacer hijos y matarlos. Los llamo seres humanos ahora que no puedo tener hijos
en el resto de mi vida. No describiré cómo se practica un aborto, basta ir a Google y ver cómo son, se resume en carne muerta, dolor y sangre.
Ahora sí creo que he madurado, ahora sí quiero tener, tan
solo uno, tan solo verlo crecer en mi barriga y acariciarlo cuando nazca. No
puedo no puedo y no podré. Hago todo el intento posible, me he sometido a
tratamientos carísimos, y lo único que he hecho es llorar y arrepentirme, y
hasta en dos ocasiones he tratado de suicidarme tomando excesos de pastillas.
He tenido dos bellas relaciones, pero cuando hemos querido que salga en estado
no se ha podido, y simplemente ellos han dado un paso al costado, porque el
hombre también quiere ser padre, y no les iba a obligar que estén sujetos a mí;
se fueron a ser felices, a ser padres, yo no. No soy quien para dar un testimonio, tú
sabes bien Franco que discutíamos si es que son seres vivos o simples embriones
y fetos. Es duro contar esto, pero créeme que lo vengo superando, y si ese es
el precio de esas seis vidas me tendré que tragar ese carísimo y duro costo.
Solo las mujeres madres podrán entenderme de este dolor que
arraiga mi vientre. No ser madre y haber abortado en varias ocasiones. Sueños
he tenido muchos, en todos hay bebés, en todos hay felicidad, no quisiera
despertar nunca, no sé si son sus almas las me reclaman ‘por qué no me dejaste
vivir’; no sé si es un trastorno, solo sé que al despertar, solo lloro y abrazo
a mi madre.
La trágica verdad que los abortistas quieren ocultar. |
Bien hiciste en escribir sobre los intereses de DEMUS en tu ARTÍCULO, el aborto solo pesa cuando vienen las consecuencias. Si las mujeres quieren
tener relaciones, pues que la tengan, pero cuídense, por favor. Y si las mujeres
quieren abortar, piénsenlo mil veces, pero no piensen en ese presente, sino en
el futuro, porque se volverán prisioneras de sus actos. Nunca podré ser madre, y ellos me hablan en sueños tormentosos. Hoy ‘rompo mi silencio’
en tu blog. Jamás pensé llegar a este extremo, imagínate Franquito, de compartirte
mi testimonio. Pero haz lo que creas conveniente. De mi parte, gracias, y como dices ‘qué viva el radicalismo’. Reza por mí, es difícil
acercarse a Dios sabiendo la factura que debo, en paz descansen ellos, porque
yo nunca”.
Bueno, este fue su testimonio fiel; sé que es difícil, y sé
que esta historia ha sido algo fuera de lo común por tantos abortos. Es pues
una falacia pensar ‘no pasa nada’, cuando en verdad ellas corren el riesgo de
no ser madres y de vivir en pensamientos tormentosos, con algunas reacciones propias de
suicidios. Mientras unos están señalando 'Esto es Guerra', otro decimos "ESTO ES ABORTO". Creo que hay otras formas de romper el silencio. Por ellos (bebés) y
por ellas (madres gestando) ¡NO AL ABORTO!
consequencia da rebeldia femenina que so lhe interessa viver o momemto e os machos que pariciparam tambem lhe fazendo feliz so no momento ,sera que eles estao tambem do mesmo jeito?
ResponderEliminar