¡Aleluia, Aleluia!

Aleluya, Aleluya…sí, aleluya hoy y aleluya siempre, Hoy es el día en donde la luz venció a la oscuridad, hoy es el día que tu alma tocó a Dios; hoy corren los ríos de felicidad, hoy salen y cantan los pájaros, hoy se cae la luna para que salga el sol en su majestad, hoy se acabó el dolor, hoy cicatrizaron las heridas con aires de aplausos. ¡Hoy es Aleluya!

Hoy se abren tus ojos para nunca cerrarse, hoy brillan tus cabellos; hoy se caen tus arrugas, hoy sonríes para siempre, hoy escuchas los himnos de los ángeles; hoy tocas la gloria, la inmortalidad, los honores, el reino, hoy el sol te ha sonreído y recibido.

Hoy Dios abrió tus brazos y salió a tu encuentro, hoy eres heredero del reino, hoy caminas por las nubes sin tropezar. Hoy vas corriendo con los seres inmortales, anda de prisa, corre, salta, brinca, disfruta de tu estadía para la eternidad. ¡Hoy es Aleluya!

Hoy es siempre para ti, hoy es en donde las penas se caen, en donde las derrotas se aplastan, hoy mueren para siempre las cadenas del pecado, hoy llegas a la meta soñada, hoy las flores salen de los charcos, crecen sobre las rocas, hoy es GLORIA y Victoria.

Que canten los pájaros el Aleluya y que los ángeles te despierten al son de las trompetas celestiales, que el ejército de Dios desfile dándote la bienvenida, que los coros celestiales endulcen tus oídos, deja que tus ojos se pierdan en tan majestuoso recibimiento, deja que tu alma naufrague en tu nueva casa inmortal. ¡Hoy es Aleluya!

Hoy vas con tu cuerpo glorioso, revestido de la luz de Dios, ese es tu nuevo traje…la gloria. Tu rostro es ahora luz, hoy tienes un cuerpo hermoso, un cuerpo inmortal y tus manos son cogidas por ángeles y santos que van soñando, volando, disfrutando del paraíso.

Gloria a Dios en su inmensa gloria que te esperó desde que te creó, hoy te reencuentras con tu creador, hoy vas corriendo a sus brazos, hoy besas sus manos y él las tuyas, hoy es tu bienvenida, hoy es ‘EL DÍA’, el mejor de todos, hoy se abrieron las puertas del cielo, tocaron las campanas para despertar tu alma, hoy hay fiesta en el cielo, hoy triunfó tu paciencia, tu fe; hoy es Aleluya.

Aleluya Padre, Aleluya a tu majestuoso cuerpo inmortal, Aleluya por tu vida eterna, Aleluya a nuestra historia!

¡Aleluya hoy, Aleluya siempre!

Fin.