Déjame

Déjame tu cuerpo en el espejo, la luz de tu alma en mi ventana y tu sonrisa en cada amanecer. Déjame tu olvido en mi recuerdo, tu alegría en cada llanto y tus pies para hacer el nuevo camino. Déjame venir pero antes vete, seguirte pero antes márchate. Déjame tus penas para poder consolarlas. Déjame extrañarte cuando estés a mi lado, y cuando estés lejos déjame tenerte a mi lado…. Recuerda, déjame, pero no te vayas. Déjame tu mirada para lastimarme y  tus cabellos para sacudir mi alma. Déjame una corona de besos para incrustarla en mi pobre corazón. Déjame acariciarte con mi mirada y déjame sobre la cama tu vestido para vestir tu ausencia. Déjame inspirarme de tus fracasos y sufrir de tus logros. Déjame abrazarte sin poseer tu cuerpo y soltarte con el alma descubierta. Déjame solo contigo, y descubrir que nunca te tuve pero siempre estuviste. Déjame amarte y a la vez condenarme. Déjame vivir en tu corazón, crecer en tu alma y morir en tu recuerdo; pero tan solo…déjame.